lunes, 22 de junio de 2009

Ahora en Chile saben más sobre la Revolución Venezolana







A sala llena se realizó el Foro Panel: “Estrategias de Desarrollo Local en Venezuela: Una mirada desde las Misiones Bolivarianas y los Consejos Comunales”, un evento académico organizado y protagonizado por estudiantes venezolanos becados por Fundayacucho en la Escuela Latinoamericana de Estudios de Postgrado de la Univerisidad Arcis de Chile (Elap-Arcis).




Los cursantes del magíster en Políticas Sociales y Gestión Social cumplieron con la agenda de la cátedra “Descentralización y Desarrollo Local” organizando este foro con las ponencias de la Embajadora de Venezuela en Chile, Dra. María Lourdes Urbaneja y dos cursantes de dicho magíster, Gleudys Martínez y María Zerpa.




La actividad tuvo apertura a cargo de la directora del magíster Teresa Quiroz quien felicitó la tarea de los estudiantes, al tiempo que expresó el compromiso y responsabilidad que los mismos han asumido para cumplir con las labores de difusión que tienen los venezolanos para dar a conocer los avances de la Revolución venezolana mediante escenarios académicos de este tipo.




Seguidamente se abrió el bloque de ponencias con “La Reforma del estado venezolano y el proceso de descentralización: Modelo Neoliberal Vs Etapa de transición al Modelo Socialista del siglo XXI a cargo de Gleudys Martínez quien explicó el proceso de descentralización que atravesó nuestro país durante los últimos cuatro gobiernos, logrando ejemplificar las diferencias entre éstos y la iniciativa actual del Plan Nacional Simón Bolívar. “Durante el modelo neoliberal sólo se avanzó en la desconcentración de funciones para aminorar la carga burocrática del aparato central estatal…tenemos que en la etapa de transición al modelo socialista las acciones del gobierno indican que hay un gran avance en cuanto a la descentralización, otorgando a las comunidades organizadas no sólo recursos sino también poder decisorio en cuanto al diseño, ejecución y control de proyectos sociales acordes a sus necesidades…”




A continuación tomó turno la embajadora de Venezuela en Chile para ofrecer su ponencia titulada “El Poder Popular en la Revolución Bolivariana, expresión de verdadera democracia” durante su exposición Urbaneja explicó los objetivos de la refundación del estado venezolano, una vez se inicia el gobierno de Hugo Chávez, asimismo generó opinión sobre los objetivos del Plan de la Nación, sus polos de desarrollo y los cambios generados en la población. “La Constitución nos da el mandato de construir un Estado Democrático y Social de Derecho, de justicia que busca construir una sociedad democrática, participativa y protagónica, donde la soberanía descansa en el pueblo y donde lo público ya no es exclusivo de los ámbitos de gobierno”.




Luego de un breve receso los asistentes insistieron con su presencia escuchando el cierre del evento con la ponencia de María Zerpa quien habló sobre “Las Misiones y los consejos comunales como nuevas estructuras de participación para el fomento del desarrollo local”, durante esta intervención se conoció en profundidad sobre los avances y el contenido de las Misiones Sociales, el concepto, estructura y funcionamiento de los Consejos Comunales, así como las oportunidades de participación sustantiva que tienen los venezolanos para generar el desarrollo desde su localidad para bien colectivo “ ambas instancias de participación tienen por reto el enfrentarse a los patrones de conducta tradicionales que aun persisten en los gobiernos, alcaldías, ministerios, entre otros…se han convertido en un todo, en un portento de ebullición por y para la participación y la creación de perspectivas probables para el desarrollo local”.




El momento fue oportuno para conceder el micrófono a la audiencia, generándose un amplio espacio de sana polémica, interrogantes y positivos comentarios sobre la actividad.Para el cierre del evento, se dio la palabra al profesor de la cátedra de Descentralización y Desarrollo Local quien reconoció el significado, importancia y relevancia de los temas tratados, al tiempo que agradeció la asistencia masiva y el ambiente gratificante generado por los presentes.






Elaborado Por: Yunaira Solera

El extraño junio de la ARCIS




Bien nuevamente he decidido escribir algunas letras para compartirlas con todos los que como yo cree que es importante estar atento a todos esos sucesos que van sucediendo tras bastidores pero que tienen una significancia relevante dentro de todo lo concerniente al convenio entre fundayacucho y ARCIS.



Es por esto que en medio de muchas situaciones confusas y extrañas que aquí intentaré describir, me nace una serie de dudas de hasta ¿qué punto fundayacucho y el gobierno venezolano están al tanto de lo que acontece alrededor de un convenio que lamentablemente solo ha permitido la comunicación interinstitucional obviando la opinión de quienes estamos en las bases de este, como lo somos nosotros los estudiantes?



Comenzaré comentando lo que sucedió el día 9 de junio pasado cuando al candidato presidencial de la ultra derecha chilena Sebastián Piñera se encontraba en la sede de artes de la UARCIS, es decir justo la sede que se encuentra frente a la ELAP, donde al ser detectados por el estudiantado se creó un alboroto impresionante hasta que dicho candidato tuvo que abandonar la sede, ahora la pregunta es ¿Qué hacia Sebastián Piñera en ARCIS? Bien para impresión de todos resultó que la información que trascendió a los pasillos fue que la universidad le rento los espacios para que grabara sus propagandas para su campaña por la presidencia… ¿primer hecho extraño no?



Bien pero esto es solo el comienzo de estas raras situaciones, y es que posteriormente en la prensa podemos ver el cercano pacto que estaría rondando entre el candidato presidencial de la concertación Eduardo Frei (personaje que entrego gran parte de los recursos chilenos hacia las trasnacionales) y nada más y nada menos que el flamante candidato del partido comunista y uno de los principales accionistas de la UARCIS Jorge Arrate…. ¿Qué tal? En dicho convenio se firma un pacto para que el partido comunista pueda obtener un par de puestos en el congreso y con la firma de este ya Letelier presidente del partido ha informado que es muy posible que apoyen a Frei en una eventual segunda vuelta presidencial.



Todo esto es importante enmarcarlo en el hecho que en el llamado pacto de la unidad de la izquierda que se realizo meses atrás en el teatro Caupolicán, se dejó por fuera a gran parte de la izquierda chilena y se le prohibió al candidato Navarro y al candidato Ominami lanzar sus campañas presidenciales desde la ARCIS, aunque quizás correrían con mejor suerte si deciden rentar los espacios como Piñera, pero bueno esto no es más que una simple especulación.



Bien pero si a esto le sumamos que en la cátedra dictada por la fundación gran mariscal de Ayacucho durante los días 11, 12 y 13 de junio en ARCIS el director de la ELAP don Pablo Monjes, se refirió a que en Venezuela no había una revolución social, apoyando la polémica intervención que el día anterior había realizado el profesor Juan Carlos Gomes Leyton en el cual aparte de señalar esto ignorando los esfuerzos del estado venezolano en materia de transformar las manos en las que se encuentran los medios de producción, quien posteriormente al serles señalados dijo conocerlos y aplaudirlos, aunque nunca los mencionó en su intervención, señaló en una desacerbada intervención una comparación entre el presidente Chávez, Pinochet y Hitler que sin duda caldeó los ánimos en la sala Helvio Soto de la ELAP y creó gran malestar entre los asistentes.



Pero allí no termina todo, resulta que en la edición del día domingo 7 de junio del diario el mercurio salen declaraciones del rector de la ARCIS donde informa a la opinión pública que la ARCIS quiere despolitizarse, es decir que quiere que deje de ser tomada en cuenta como una universidad de izquierda y afín al partido comunista. Ahora bien podríamos especular que esto es una estrategia de mercadeo de esta empresa educativa para captar nuevos clientes, lo cual podría ser perfectamente válido desde esa lógica, claro está que lo extraño es que en medio de una época donde cada vez más firmemente los partidos y las organizaciones de izquierda asumen su papel en las diferentes naciones suramericanas y defienden sus principios, los bastiones de la izquierda académica de chile quieren despolitizarse.



Otra incógnita es ¿por qué es preferible para el partido comunista chileno pactar con la concertación en vez de crear una alianza plural y respetuosa entre los factores de izquierda que están emergiendo como el MAS, el partido ecologista o personajes como navarro o hasta el mismo Ominami?



Son sucesos que llaman la atención en especial cuando esta es una universidad que le vende la propuesta al estado venezolano de ser de una izquierda radical y por ende el sitio ideal para formar cuadros, sin embargo en la carrera electoral parecen olvidarse los principios éticos y aceptar casi cualquier cosa con el fin de que se les otorgue algunas migajas de poder, ahora la pregunta es a esto hay que llamarle ¿estrategia, guabineo, mentiras o simples acciones partidistas en año electoral?En fin son preguntas sin demasiadas respuestas en este junio extraño, y que a su vez a desplegado una serie de rumores sobre la posible venta de la universidad y de posibles compradores interesados que suenan más extraños aun, sin embargo esto parece ser el comienzo de una serie de sucesos poco claros que lucen como que se irán acentuando a medida que se acerque el desenlace de la contienda electoral… por ultimo me pregunto si así esta junio ¿cómo irá a ser noviembre?




Elaborado por: Carlos Larangeiras

Participación y debate: problemas prácticos


A propósito de la polémica planteada por Carlos Rivas





Personalmente, en este tema del hiper-liderazgo creo que habitan dos problemas íntimamente relacionados pero distintos al fin. En primer lugar, me parece que hay un problema si se quiere de “fondo” y en segundo, otro –también con todas las entrecomillas del mundo- de “forma”. El problema de fondo tendría que ver naturalmente con el contenido de lo que se discute y el segundo con el sentido de la discusión en sí. En cuanto al problema de fondo, que no es sobre el cual pienso detenerme, el asunto concierne ni más ni menos en el tipo de sociedad qué queremos y en el modelo económico que sustente dicha sociedad. O dicho de un modo más simple: el problema del liderazgo no tiene que ver con la posibilidad de discutir o no, de que te escuchen o no, de que te deje pensar o no. Y esto no sólo porque en cuanto a tales cosas lo único decente que uno podría decir es que no se necesita permiso para hacerlo, sino porque en el fondo lo que se cuestiona es la orientación que en determinadas circunstancias y bajo ciertas condiciones puede tomar dicho liderazgo. Así las cosas, bien es cierto que Venezuela cambió para siempre y para mejor si se le compara con el orden cuarto republicano, ¿pero es necesariamente por eso cierto que vamos rumbo a la construcción de una sociedad socialista? ¿Desarrollo y crecimiento económico en condiciones de mejor redistribución de la renta es forzosamente anticapitalismo? Yo no estaría tan seguro y creo que mucha gente tampoco aunque no me cerraría a la posibilidad de lo contrario. En tal virtud, discutir al liderazgo es discutir para dónde vamos y creo que en la condiciones actuales del proceso político venezolano esto es imperativo radical tal y como el propio presidente lo ha dicho y como cualquiera medianamente sensato admitiría en reconocer.


El segundo problema, el de la forma, parece trivial pero no lo es. Y la mejor prueba de que no, lo representa la polémica desatada por las declaraciones de Monedero y el revuelo en torno a la posición de lo que se ha convenido en llamar “los intelectuales de izquierda”. Hay un dicho, de Bretch creo, que dice que la mejor prueba de un pastel es que alguien se lo coma. En tal sentido, de poco sirve asegurar que uno es favorable a la crítica, que la impulsa, la promueve y la celebra, que está bien y que es lo mejor del mundo, si a la hora de la verdad, en el momento propiamente “crítico” de la cosa, solo la convalidad cuando es inofensiva para nuestros intereses o patrones mentales. En el marco de una política realmente revolucionaria, la igualdad y el disenso no son dos cosas muy importantes que hay que cuidar o dos derechos sagrados que hay proteger y demandar. En el marco de una política realmente revolucionaria y, especialmente, en el terreno de las relaciones entre los propios revolucionarios, la igualdad y el disenso son las condiciones mismas de la política revolucionaria en sí. La presuposición de igualdad de cualquiera con cualquiera y la preocupación por ponerla a prueba a cada rato mediante el disenso no son, por tanto, dos buenas consignas para animar las tertulias alternativas sino que son los fundamentos de lo que significa ser revolucionarios. Lo otro, en mi criterio muy personal, significa caer en eso que se llama el pensamiento policial: la mala costumbre de la distribución jerárquica de los lugares y las funciones, la compartimentación de lo que se puede y lo que no se puede decir, de lo que se puede y no hablar, de lo que se debe mirar y lo que no. Poco importa que se sea pedestre como Maduro al manifestarlo, “políticamente correcto” como los hipócritas u oportunista como los real politiks (“no es el momento para hacerlo”). El caso siempre será que una política que se pretenda emancipadora debe levantarse también contra estas formas de la decadencia que son el germen del conservadurismo y la manifestación más evidente de los pequeños fascismos que cultivamos bajo el ropaje del progresismo.


Lo anterior por su puesto no implica que el mundo del debate y la polémica todo lo que se dice es igualmente válido y tiene el mismo nivel de “verdad”. Pensar eso, en el mejor de los casos, significa pasar del autoritarismo de lo políticamente correcto o “lo pertinente” al no menos autoritario sofismo relativista. Así las cosas, lo que debe someterse a prueba permanentemente son las posiciones, las ideas, las ocurrencias, etc., esa es la verdadera batalla. Pero lo que no se debe poner en cuestión nunca es la posibilidad de que cualquiera tome la palabra y se manifiesta si cree que debe hacerlo por tal o cual razón. En el caso del artículo escrito por Carlos Rivas, yo encuentro problemática la intensidad que le pone a algunas acusaciones como la lógica adeca del gobierno y los principios goobelianos de la política. Para decirlo en términos simples me parece que exagera. Ahora bien, lo que celebro y mucho es que se atrevió a formular cosas importantes que se deben discutir, a “oxigenar” una discusión que sin duda estaba adormecida y que otros también han querido despertar. Este hecho pequeño me confirma lo que pensaba de él desde que lo conocí: que tiene lo que, desde mi punto de vista al menos particular al menos, caracteriza a un revolucionario de verdad: valor y consecuencia de principios.


Para terminar, me gustaría recordar un hermoso texto de Jacques Rancière llamado “los usos de la democracia” que creo que viene bien al caso y en todo caso me gustaría compartir con todos aunque en especial con Carlos y también con la Fabiana ya que a partir de una conversación con ella lo terminé leyendo. Con respecto al tema de la participación, Ranciére se cuestiona si tal y como se plantea en algunos debates contemporáneos la misma no se ofrece como “migajas de solución” a los grandes problemas que generaron “las grandes alternativas abatidas”. Esto, ya que por lo general “la participación mezcla dos ideas de orígenes diferentes: la idea reformadora de la mediación necesaria entre el centro y la periferia y la idea revolucionaria de actividad permanente de los sujetos ciudadanos en todos los dominios”. Según Rancière, la mezcla de ambos produce la “idea bastarda” que asigna, como lugar para el ejercicio de la permanencia democrática, la ocupación de los espacios vacíos, desocupados, no utilizados del poder. Más la permanencia de la democracia, se cuestiona: “¿no supone más bien su movilidad, su capacidad de desplazar los lugares y las formas de la participación?” Este poder que algunos obreros han adquirido mostrando durante una huelga que podían, en esas circunstancias, administrar una fábrica, ¿por qué tendríamos que desear que encuentre su perfección realizándose exclusivamente bajo la forma de autogestión y no inventar otras nuevas? O en el caso nuestro, el venezolano digo ahora yo, ¿por qué tendríamos que desear que el poder popular se efectúe única y exclusivamente en el espacio de los consejos comunales y el PSUV y no inventar formas nuevas, realmente revolucionarias, de participación? “La verdadera participación, sigue Rancière, es la invención de ese sujeto imprevisible que hoy día ocupa la calle, ese movimiento que no nace de otra cosa que de la democracia misma. La garantía de la permanencia democrática no pasa por ocupar los tiempos muertos y los espacios vacíos (abandonados, cedidos por el poder) por medio de formas de participación o contrapoder: pasa por la renovación de los actores y de la forma de su actuar, por la posibilidad, siempre abierta, de la emergencia de ese sujeto que eclipsa. El control de la democracia no puede ser sino a su imagen: versátil e intermitente, es decir, pleno de confianza”.


Luis Salas Rodríguez.
salarluis@gmail.com