lunes, 13 de julio de 2009

Historia e Identidad I.


Nuevas concepciones y derrumbes epistémicos.
(Primer acercamiento).


Trabajaremos la historia como concepto central, sin embargo, tendremos en cuenta muy de cerca la definición de identidad que construye Devés (2005), a partir de algunos autores y diferentes momentos históricos, como forma complementaria que nos permita profundizar un poco en lo referente a la definición que de los nuevos paradigmas historiográficos ha surgido.

El conocimiento- y la ciencia e investigación que lo produce, acumula, aplica y difunde- poseen un status y valoración diferentes dentro de cada sociedad. Asimismo, los diversos “tipos” de conocimientos y saberes se encuentran segmentados y clasificados en función de distintos criterios.

La investigación en diversos ámbitos se efectúa a partir de unos principios epistemológicos definidos. Cada ciencia tiene así sus fundamentos, que dan criterio de pertinencia a sus resultados y a las aplicaciones de los mismos.

Sobre Latinoamérica, mucho se ha dicho acerca de la dependencia a la que nuestra región se hallaría sujeta en múltiples planos: económico, cultural, político, etc. ¿Podríamos suponer la existencia de tal dependencia también dentro del ámbito de la investigación; y, específicamente, en el campo de las investigaciones sociales o historiográficas?

Siguiendo la propuesta de J. Martín Barbero, podemos reflexionar respecto al carácter dependiente de la investigación social latinoamericana. Dando por sentado que la teoría es fundamental dentro del proceso de producción de conocimientos, tenemos entonces que asumir que el primer escenario en el que se manifestará esta dependencia y/o sujeción, será en el del desarrollo teórico/epistemológico. Al respecto, el intelectual colombiano, afirma que el problema de la dependencia cultural, y en particular el de la producción de conocimientos, no se reduce a la conflictiva “importación de teoría”, sino que es una cuestión más compleja y profunda, vinculada al concepto mismo de “ciencia”: “La dependencia no estriba entonces en la asunción de la teoría que se hace afuera como creen aún los defensores de un nacionalismo trasnochado. Lo dependiente es la concepción misma de la ciencia, del trabajo científico y de su función en la sociedad. Pues la dependencia trabaja en la interiorización que hacemos de la división social del trabajo a nivel internacional según la cual estos países no pueden permitirse el lujo de hacer ciencia, con aplicar la que hacen otros están cumpliendo su papel en la historia”(Barbero).

Dentro del campo historiográfico, la importancia de la epistemología adquiere centralidad y, podríamos decir, una doble faz. Por un lado, desde el punto de vista del desarrollo de una teoría, una posición que define el “desde dónde hacemos conocimiento”, y, por otro lado, la postura epistemológica- que define aspectos metodológicos y resultados- también nos sitúa dentro del ámbito de lo político- ideológico, aunque no nos parezca del todo claro, evidente o explícito en una primera aproximación al tema.

Durante el siglo XIX, la profesionalización de la historia, se avocaba principalmente a la reconstrucción de una “historia patria”, que pretendía crear una especie de identidad nacional en una población heterogénea. Se fundamentaba en los principios “Rankeanos” de la verdad absoluta de lo que sucedió y bajo el paradigma positivista, sustentando toda investigación histórica en los postulados de la heurística y la hermenéutica, y su relación afín con el documento escrito. Para el momento que nos referimos, siglo XIX, América Latina atravesaba por el periodo de la formación de la nación, y con ello surgía la necesidad de crear una concepción de nacionalidad que condensara intereses diversos en torno a una población heterogénea cultural y étnicamente, obligados a convivir dentro del límite creado por las nuevas fronteras.

Así la historiografía construye un discurso que plantea una “Identidad funcional” a ese proyecto, que podríamos identificar como modernizador, civilizador, guiado por las elites latinoamericana. Devés (2005), plantea que se llevaron a cabo tres momentos fundamentales del tratamiento de la noción identidad, por un lado tenemos lo que el denomina proto-tratamiento del tema (1492-1890), que tiene que ver con el proceso de colonización y la identidad creada por el proyecto oligárquico de la formación de la nación y sus símbolos. Un segundo momento, el autor, lo denomina La americanidad (1890-1950), con Martí y sus propuestas “esencialistas”, de construir un proyecto identitario, que valore lo “Americano”: Universidad, culturas indígenas, “hombre natural” etc. En síntesis proponiendo que lo “americano puro”, efectivamente existe. Por último un tercer momento, sería el de la identidad tematizada (1950-1980), en un periodo en el que el tema mismo de la identidad recobra protagonismo y se enriquece a partir de planteamientos multidisciplinarios. Devés, recoge la idea de Zea expuesta en La filosofía latinoamericana como filosofía sin más (1969), quien articula la cuestión de la identidad entorno a las ideas de origen y originalidad, preguntándose cómo el latinoamericano y su cultura se insertan en un mundo aparentemente homogenizado por la occidentalidad.

Al respecto Briceño Guerrero (1997), señala, que el carácter totalizante de lo occidental forma parte de un discurso dominante que ha logrado permear la concepción de lo americano; sobre esto afirma: observarnos a nosotros mismos para reconocernos y saber quiénes somos, salta a la vista que somos europeos… Lengua y vestido, religión y arquitectura, arte e instituciones políticas, escuela y cementerio dan testimonio inequívoco de nuestra pertenencia al ámbito cultural europeo (Briceño; 1997: 15), la cuestión aquí es la impostura que existe entre la razón sobre el tradicionalismo.

Por el contrario Salazar asegura, que es un proceso histórico el que ha llevado a que la concepción latinoamericana de identidad, se vea a menudo sustituida por el universo cultural (expansivo) de occidente (Salazar. 2008: 519).

Bibliografía.
· Barbero, Jesús Martín, “Ideología: Los Medios como Discurso del Poder” (Parte I), en Oficio de Cartógrafo. Travesías Latinoamericanas de la Comunicación en la Cultura, en “Industria Cultural y espacio público en América Latina, material de estudio curso: Pensamiento político latinoamericano”, Magíster en Historia y Ciencias Sociales, Profesor Carlos Ossandón B.
· Briceño, José M. El laberinto de los tres Minotauros. Monte Ávila Editores. Caracas. 1997.
· Cuesta, Josefina. La odisea de la memoria. Editorial Alianza. España. 2008.
· Devés, Eduardo. Identidad Latinoamericana. En Salas, Ricardo (com.) Pensamiento critico latinoamericano. Conceptos fundamentales. Tomo II. Ediciones de Universidad Católica Silva Henríquez. Santiago. 2005.
· Salazar, Gabriel. Historia. En Salas, Ricardo (com.) Pensamiento critico latinoamericano. Conceptos fundamentales. Tomo II. Ediciones de Universidad Católica Silva Henríquez. Santiago. 2005.


Elñaborado por: Eyleen Faure y Carlos Rivas.

Memoria me quiero llamar:


Paráfrasis de un camarada de la base (Jeudiel Martinez) descubierto a través de la palabra escrita.


Siempre he sentido que mi generación habla, lee y escribe menos que las que la precedieron. La generación de los veinteañeros de los años noventa: una generación de jóvenes conservadores. Ser prolijo en la escritura espontánea es algo que la juventud de estos tiempos te censura duramente. “¿Quién te crees para hablar tanto?” “Ni que estuvieras tan bueno”…

El presente artículo es realmente un “corta y pega” (revisado y corregido) de mis comentarios a la discusión que previamente sostuvieran dos compañeros nuestros: Carlos Rivas y Luis Salas, acerca de lo que el mismo presidente planteara semanas atrás como su inconformidad ante lo que algunos considerarían el “hiperliderazgo”, de su parte. Es decir, lo que supuestamente era una crítica a su “exceso de liderazgo”. Parto por señalar que independientemente de lo que haya pensado acertadamente o no, el presidente, la manera más adecuada de poner el tema sobre la mesa es, como bien lo expresara Vladimir Acosta hace unas pocas semanas: La necesidad URGENTE de un liderazgo colectivo para la revolución bolivariana.

Ante la amable petición de uno de los compañeros que se encuentra administrando el blog de la Asamblea Socialista de Estudiantes Venezolanos en Chile, me dispuse entonces a convertir lo que alguien calificó de “extensa” opinión en un artículo. De antemano le agradezco su publicación.

También lo hago en pro de la memoria, para romper con la desafortunada dinámica de que todo se convierta en un tema semanal, mensual, semestral o anual, que al cabo de un tiempo “pasa de moda” y se olvida, mientras que el agujero negro del capital transnacional sigue ahí, sin pasar de moda… Y nosotros enredados en excusas, en acciones efectistas, mediáticas, pasajeras, en slogans que pierden fuerza cuando no vienen respaldados de una perspectiva de largo aliento, un plan una estrategia revolucionaria.

Aquí comienza entonces el presente escrito:

Es muy extraño de mi parte coincidir totalmente con artículo alguno. Pero a pesar de no compartir en su totalidad lo expresado por el autor, me acojo en lo sustancial a un texto que circuló por los varias páginas y blogs, titulado: "Chavistas un esfuerzo más si queréis ser revolucionarios" firmado por un camarada llamado Jeudiel Martínez. Ese artículo, sin proponérselo fue como la antesala del debate que se abrió a propósito de la discusión de algunos miembros del Centro Internacional Miranda "CIM", que como ya sabemos, tuvo lugar a comienzos del mes pasado y que cobrara aún mayor repercusión en vista de lo expresado por el presidente Chávez en el penúltimo programa dominical "Aló Presidente". Miren algo compatriotas, compañeros y camaradas. Hay astros que no se pueden tapar con un dedo, y ni siquiera un poder sobrehumano logrará impedir que el debate sobre la falta de un liderazgo colectivo claro que se haya trazado el objetivo concreto de profundizar el socialismo siga creciendo cada día más y más. Es inevitable que el evento de los llamados "intelectuales socialistas" pase a la historia. Es preciso señalar, por otra parte que su trascendencia en el tiempo infinito de la memoria ocurrirá exclusivamente de cualquiera de las dos formas que a continuación enunciaré:
1. Como el inicio de un debate amplísimo de puertas abiertas y absolutamente incluyente, y con altas dosis de espontaneidad, es decir, no como un debate promovido "desde arriba" sobre el problema del poder a lo interno del conjunto de todos los actores y sectores sociales y políticos que por convicción o por conveniencia pragmática y utilitarista, nos identificamos con el proceso político bolivariano. Un debate "no decretado".
2. Que ese debate se clausure antes de nacer, lo que no impedirá que sobreviva la memoria de algo que ameritaba con urgencia la revolución (para que realmente se diese) y no ocurrió, o se ahogó, de alguna u otra forma.Sea como sea aquella reunión marca un hito en la historia del país, sin que sus organizadores se hayan siquiera planteado tal efecto. La utilización del tema magnicidio

Soy de los que sostengo que si se llega a coronar un intento de asesinato contra el Presidente no quedará piedra sobre piedra en Venezuela, pues hasta los que no tenemos ni manejamos armas, tendríamos a nuestra disposición piedras y palos, o lo que fuese.

Precisamente uno de los grandes riesgos que corremos, es el uso de asuntos como la grave posibilidad de que se ejecute un magnicidio, o los permanentes ataques de la miserable oposición partidista de UN NUEVO TIEMPO, PRIMERO JUSTICIA, y los demás partiduchos de la derecha, o del elenco del bodrio “Globovisión”, como excusa para desviar la atención sobre problemas de fondo en lo que respecta a nuestra sociedad y a todo un continente en la búsqueda de su liberación definitiva.


Ese riesgo, lo contempla Jeudiel Martínez en su artículo, y ahora lo observamos dentro de las inquietudes que nos comparte Carlos Rivas en el presente blog.


Es muy fácil y cómodo emitir comentarios complacientes con respecto a como marcha nuestro proceso de transformación social, que a mi juicio no tengo claro que se haya consolidado, pese a sus inocultables logros. Cuando se ama a alguien se busca hacer ver tanto sus logros y méritos, como sus omisiones y desaciertos (cosa que siempre es más difícil, pero al final termina agradeciéndose enormemente). La o el que se limita a echarnos flores no suele ser el o la que nos ama. Tampoco el que pretende estar bien con la tesis y la antítesis, es decir, con la burguesía y los explotados, para ser más específicos. El que pretende incluso en un salón de clases hacerle sonrisitas a todo el mundo, evadiendo el choque de visiones contradictorias, ese (y no es algo que me haya inventado yo) es el que en algún momento de la novela saca el puñal y lo entierra con el pulso firme que sólo puede provenir del cinismo fascista. Ese personaje se presenta con frecuencia en todo ámbito institucional (educativo, ministerial, en las gobernaciones, las alcaldías, entre los estudiantes, entre las autoridades, en todas las políticas de nuestro gobierno, lamentablemente, y que alguien me desmienta con pruebas fehacientes si ello no ocurre así). Quizás sea muy difícil evitar del todo que dicho fenómeno se presente, el problema actual es que se presenta DE MANERA REITERADA Y COTIDIANA.

Muchas veces se condenan las denuncias o expresiones de inconformidad, y terminan siendo acribilladas y censuradas; estrelladas contra el paredón al que algunos confinan toda postura "radical".Y entonces me surge inevitablemente la pregunta: ¿Por qué no se desenmascara con la misma facilidad con que se fulminan las opiniones que producen "roncha" entre nosotros los "rojo rojitos" la placidez de toda aquella y toda aquel que se regocija en el suave y mullido cojín de quien vive de la revolución, disfrutando de las mieles de la bonanza petrolera, sin aportarle mucho más que sonrisitas, circo, poses faranduleras, o quizás un esfuerzo físico y mental digno de ser reconocido, pero “burocrático”, es decir, rutinario, “de carpeta”, para que se le dé el “visto bueno”, y creer que ya con eso “hemos cumplido” con la cuota de esfuerzo que nos corresponde.

Para poder enfrentar efectivamente problemas de fondo y de forma, como los planteados por el evento del CIM (si alguien no se ha percatado de cuáles son los problemas centrales incluidos entre las conclusiones finales, le recomiendo entonces visitar el siguiente enlace:http://laclase.info/arte-y-cultura/videos-recopilacion-de-ponencias-realizadas-en-el-foro-intelectuales-democracia-y-soc, aunque no se puede dejar de ser crítico tampoco con la clase.info, máxime cuando ha dejado filtrar algunas "noticias" de gente cuadrada con el sindicalismo adeco, y algo por ahí desconcertante, de un grupo de diputados que se encuentran a punto de oficializar un salto de talanquera). Reitero entonces lo dicho: Hay que enfrentarse al problema del poder.



Elaborado: Gustavo Adolfo Hedmont Rojas

Acerca del Sistema Global de Reservas


Revisando los aportes de Joseph Stiglitz sobre el estudio de la globalización y específicamente el tema económico, quisiera explicar y analizar algunas ideas que este desarrolla, específicamente sobre el actual sistema global de reservas: las ventajas del sistema global de reservas para los EEUU, las consecuentes desventajas los países en desarrollo y los efectos que provoca el déficit fiscal norteamericano en su balanza de pagos, para finalizar con un pequeño análisis sobre la manera en cómo -en materia económica- afecta al mundo globalizado.

Desde que se instauro el acuerdo Bretton Woods en el año 1944 en donde se decidió la creación del Fondo Monetario Internacional, del Banco Mundial y el uso del dólar -como moneda internacional basada en paridad fija con el oro- y su posterior quiebra en 1973, ya no relacionada al oro sino a relaciones cambiarias directas con el resto de las monedas del mundo y de especial relevancia con monedas como el Marco Alemán, el Yen Japonés y la Libra Esterlina Británica, el dólar sigue siendo la moneda de uso internacional y moneda de reserva. Esto sin embargo, trae serios problemas en la relaciones comerciales mundiales que benefician a los EEUU empobreciendo a los países en vías de desarrollo fomentando además un círculo vicioso y perverso que ha hecho que este país –bajo las actuales reglas que rigen la economía mundial- sea el país más endeudado del planeta y haya sido el culpable de las crisis económicas más recientes.

Ventajas del sistema global de reservas para los EEUU:

EEUU tiene la capacidad de financiar sus déficits fiscales emitiendo bonos del tesoro –de deuda pública de corto, mediano y largo plazo- los cuales son altamente demandados en el exterior como depósitos de reserva y de valor de riqueza para el resto del mundo incluyendo a China. Estos bonos, al ser fácilmente transformables en dólares, le permite a los EEUU mantener un nivel de vida que va más allá de sus posibilidades ya que vive endeudándose, sin embargo, como sus bonos son altamente demandados, lo que práctica este país es pagar sus obligaciones con más deuda, con el riesgo de que a la larga, se debilite su moneda, lo que actualmente esta pasando.

Consecuentes Desventajas para los Países en Desarrollo (PED):

Esto está relacionado al punto anterior, sin embargo, considero que debe tratarse de manera aparte porque afecta a nuestras economías latinoamericanas y tiene que ver con las ganancias netas que obtiene este país sobre los países en vías de desarrollo, lo que conlleva además a pérdidas de activos de reserva y transferencias de riqueza del sector público de cada país a los sectores económicos privados. El sistema obliga a que los países mantengan reservas extranjeras –expresadas mayormente en dólares, bonos del tesoro estadounidense y otras como el yen, el euro, entre otras, pero básicamente las dos primeras- creando un costo de oportunidad elevado para los PED. Esto se debe a las diferencias entre las tasas que pagan los bonos del tesoro de los EEUU –muy bajas- y las tasas de interés que cobran los bancos de financiamiento privados de este país al resto del mundo las cuales son muy altas. Cuando una institución privada de un país en vías de desarrollo acude a una de estos bancos privados, se le exigen que el país de origen de donde se solicita el crédito tenga el mismo nivel de reservas –bonos estadounidenses- para compensar los créditos a corto plazo, al darse esta situación y concretarse el negocio, en realidad la transacción descapitaliza al país que solicita el crédito y beneficia en términos netos a los EEUU, y en general, al país en cuya moneda se atesora la reserva, transfiriéndose además riquezas al sector privado del país que solicito el financiamiento y desbancando al Estado de dicho país. En consecuencia, el costo para los PED es que sus Estados pierden sus capacidades y potencialidades en términos económicas a favor de financiar a la economía norteamericana y su nivel de vida consumista.

Efectos que Provoca el Déficit Fiscal Norteamericano en su Balanza de Pagos:

Aquí paso a explicar el problema del doble déficit fiscal del cual el autor hace referencia y el problema que esto genera a nivel mundial. Por déficit fiscal se entiende básicamente que un Estado tiende a gastar más de los que genera por concepto de ingresos propios en un período de tiempo determinado, en el caso norteamericano el déficit es recurrente en el tiempo. Como este país financia su déficit fiscal con bonos del tesoro adquiridos por el resto del mundo debido a la alta capacidad de poderlo cambiar por dólares –en mayor cuantía China que depende de la compra de estos para financiar el modelo consumista de los norteamericanos y mantener así su modelo exportador- haciendo que en la balanza de pagos norteamericana se registre una entrada positiva en la cuenta de capitales pero en contrapartida con un doble déficit en la cuenta comercial: debido al pago de los interés de estos bonos –pago de rentas al resto del mundo- y porque al ser su moneda menos competitiva -EEUU es un exportador de neto bonos y de dólares y no de bienes y servicios- sus productos son más costosos que los del resto del mundo, con la consecuencia de que sus exportaciones netas sean a la larga negativas, modelo que se ha mantenido por muchos años; este es el problema del doble déficit, déficit en el lado de la cuenta corriente de la balanza de pagos y el déficit fiscal interno de este país. Por esta razón, los grandes socios comerciales de los norteamericanos han estado demandando bonos aunque cada vez con mayor desconfianza hacia el dólar para mantener sus modelos de exportaciones –China, Alemania, Japón, entre otros- básicamente satisfaciendo las exageradas necesidades de consumo de los habitantes de las tierras del tío Sam, haciendo que el problema del doble déficit norteamericano sea peligroso para el planeta y genere las crisis que se han generado.

Conjugando estos tres puntos, la ventaja de este sistema global basado en el dólar para los EEUU es que este puede consumir y consumir beneficiándose para eso de la impresión de dólares y bonos, de las ganancias netas que obtiene de los países en vías de desarrollo pero al costo de que se vuelve un país que cada vez es menos competitivo, vive del endeudamiento externo anclando a la economía mundial a sus requerimientos y generando expectativas negativas que han provocado los efectos económicos que vivimos hoy en el mundo: desempleo, desigualdad, la especulación, la inestabilidad, en fin, altos costos económicos que benefician a los ricos y desmejoran a los pobres.

Dejo el tema abierto al debate.



Elaborado por: Econ. David Cuevas