jueves, 27 de agosto de 2009

LATINOAMÉRICA Y LA CRISIS FINANCIERA

UNA MIRADA AL TRABAJO DEL ECONOMISTA JOSÉ ANTONIO OCAMPO

El siguiente trabajo pretende efectuar un análisis sucinto del texto perteneciente al economista colombiano José Antonio Ocampo titulado Impactos de la crisis financiera mundial sobre América Latina publicado por la Comisión Económica para América Latina y el Caribe en abril de 2009. En este recorrido, el autor hace entrega de elementos que consideramos son muy importantes para entender la repercusión que ha tenido la crisis financiera mundial para América Latina[1]. Desde allí se aborda específicamente los puntos relacionados con los efectos de la crisis financiera mundial y de cómo ella ha repercutido en nuestra región.

En términos generales, se puede afirmar que la crisis ha trastocado las economías del mundo. Desde las que en apariencia se preciaban de ser más sólidas, tal es el caso de Estados Unidos, Inglaterra, Canadá, Japón, Suiza, China y España, las cuales incluso han entrado en un inesperado proceso de recesión. Todo esto producto de los desbordamientos de las economías nacionales y terminaron pagando las consecuencias del desgaste de las plataformas impuestas por el sistema capitalista mundial. Cabe recordar que fue la titularización de las hipotecas de baja calidad en Estados Unidos lo que en principio dio inicio a este desbarajuste financiero. Sin duda alguna, todas estas repercusiones se han trasladado desde esas economías hacia las de menor peso en el circuito económico mundial. Esto le permite al autor señalar los aspectos más relevantes y las consabidas particularidades de los efectos colaterales que han puesto en alerta también a las economías de América Latina.

Este conjunto de afirmaciones bien pueden verse en detalle cuando exploramos ciertos aspectos en sistemas económicos puntuales. La economía mexicana, por ejemplo, que ha sido una de las más afectadas. De los aspectos que se pueden resaltar con mayor preponderancia destacan una contracción moderada en la economía en el 2008, la contracción en el volumen del comercio, disminución en el nivel de remesas por parte de los migrantes mexicanos, así como, a finales del 2007, los niveles de reservas empezaron a crecer a un ritmo más lento que los pasivos de cartera. Esto, según el autor, es un elemento que demuestra que la economía mexicana atraviesa unos momentos de suma dificultad y que para la fecha de la impresión de este documento era incierto el desenlace de esta crisis.

En medio de toda esta discusión, es importante destacar que según José Antonio Ocampo las economías latinoamericanas han llegado a la crisis más fortalecida que en anteriores ocasiones. Esto debido a la espectacular época de bonanza que experimentó la región desde el 2003 al 2007. Basada en una combinación inusual de auge financiero, bonanza excepcional de precios de los productos básicos y nivel elevados de remesas de los trabajadores migrantes, lo que según el autor también ha llegado a su fin.

Por lo que también nos lleva a afirmar que ni siquiera por la fortaleza económica que había alcanzando ha logrado evadir esta crisis, esto para las economías latinoamericanas en general. Es así, como por el curso que la crisis ha tomado y por las estadísticas que hemos venido revisando desde comienzos de la crisis financiera han demostrado que ésta ha llegado a diversos rincones del planeta y que ha tenido gran profundidad en las economías del mundo. Clara visión de esto, ha sido el estancamiento que ha presentado la economía mundial en el último trimestre del 2008 y la contracción de las exportaciones en noviembre y diciembre del mismo año de la economía China como bastión del dinamismo, lo que claramente ha constatado esta profundidad así lo ha indicado, de manera enfática, el autor que nos ocupa. Estas aseveraciones son parte importante de un análisis que pretende dar luces sobre lo complejo de la situación. Todo esto en el marco del convulsionado mercado en el que se desarrollan las economías globales.

Otro aspecto de suma relevancia se refiere a la actitud oficial asumida por algunas instituciones vinculadas directamente con la crisis, pues, como podemos apreciar Ocampo hace un recorrido y menciona algunos aspectos que dan cuenta de la errada visión que para entonces expresaba el Fondo Monetario Internacional, quien se refirió a un posible desacople de este fenómeno por parte de los llamados países subdesarrollados. Esto se convirtió en ficción, pues los efectos han sido arrasadores y ha convulsionado en diferentes medidas a estas economías. Los que apostaban por esta tesis del desacople se basaban fundamentalmente en el renovado periodo de bonanza de los precios de los productos básicos que vivían estos países, como ya hemos mencionado esto corresponde al ciclo que va desde el periodo del 2003 al 2007. De igual forma también era un soporte de mucho peso contar con la relativa seguridad que representaba para los capitales externos el altísimo nivel de reservas internacionales y el dinamismo persistente de las grandes economías asiáticas. Luego de observar los acontecimientos más recientes no es exagerado señalar que estos elementos no fueron suficientes para contrarrestar los efectos de esta crisis, donde al parecer ninguna economía ha salido ilesa de tal fenómeno, como expresó Calvo 2008[2] “ese veranillo fue sucedido por el vendaval que desencadenó la crisis financiera mundial en septiembre del 2008”.

Todos estos acontecimientos provocaron un proceso de ruptura en el normal desenvolvimiento de las economías globales. La prueba más contundente de esta afirmación en haber presenciado, a mediados del 2008, el desencadenamiento de una baja de precios y el colapso financiero que desencadenaron profundos cambios, esto se debió a la paralización del crédito, los elevados márgenes de riesgo y la caída de los precios de los productos básicos y que luego se convirtió en un desplome. Este imprevisto escenario, sin duda alguna, evidenció la verdadera profundidad y la complicada naturaleza que circulaba en torno al epicentro de tales desmanes del propio sistema capitalista. Para finalizar es importante destacar que dentro de este texto se busca tener una visión general de los aspectos de mayor transcendencia a lo largo de este periodo donde se ha producido una ruptura y un severo cuestionamiento a los parámetros y a los mecanismos de funcionamiento de las economías del mercado mundial y de cómo ellas han afectado en gran medida nuestras economías debido a la interdependencia que existe y que las vincula constantemente. Consideramos de suma pertinencia cada uno de los aspectos expuestos por este autor quien básicamente a tratado de mostrar grosso modo las particularidades desde el punto de vista económico que se han suscitado luego de la mitificación y de la propalación de la idea de que todos estos acontecimientos no pasarían de ser una simple llovizna mediática, al revisar detenidamente los aspectos aquí señalados nos damos cuentas de las diversas ramificaciones de esta crisis y sus consecuencias.

[1] José Antonio Ocampo en la revista titulada Impactos de la crisis Financiera Mundial sobre América Latina. Publicada por la Comisión Económica para America Latina y el Caribe en Abril del 2009. Este Trabajo se terminó de redactar en enero del 2009, por lo que cabe resaltar que la situación internacional siguió su curso.

[2] Calvo (2008), citado por José Antonio Ocampo en la revista titulada Impactos de la crisis Financiera Mundial sobre América Latina. Publicada por la Comisión Económica para America Latina y el Caribe en Abril del 2009.

Elaborado por: Amelia Linares

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