jueves, 25 de junio de 2009

El signo arroba @. El pluscuamperfecto.

Me da un vaso de agua, no, mejor un vaso con agua.

En junio de 2006, tuve el privilegio de visitar dos bellas ciudades bolivianas: La Paz y Cochabamba. Recuerdo que, para entonces, la temperatura allí oscilaba entre los 10 y los 3 grados, y en algunas ocasiones llegó a descender a -4. Fue una experiencia desde todo punto de vista bastante enriquecedora. La memoria, esa infinita e inagotable frontera donde se cruzan desordenadamente las imágenes más inverosímiles, suele crear trampas nacidas en el seno de su predilecta imperfección. A cada registro le asigna el rigor de una sintaxis, donde la gramática de los recuerdos, se convierte en la prefiguración de arbitrarios postigos. Me asiste la franca voluntad de observar aquellos días y perderme, de nuevo, en las calles de esas dos ciudades. Volver a transitar sus mercados, sus grandes y casi infinitas ventas de libros usados, así como escuchar el desbordado aullido de algún claxon pidiendo que le abran paso. Inolvidable la fascinante imagen de las cholitas desafiando al menos cuatro. Recordar cómo sus pequeños hijos jugaban al fútbol con una improvisada pelota de papel o cartón. Todas estas cosas vienen a mi mente, ya que la primera consulta gramatical de esta semana la realiza, desde Caracas, Venezuela, la doctora Anita Molina. Una extraordinaria psicóloga con quien tuve el sacro privilegio de recorrer los paisajes antes descritos. La doctora Anita Molina formó parte de un hermoso grupo de personas a los que siempre recuerdo con mucho cariño y admiración. Además ella forma parte de la gente que siempre me anima a seguir en esta batalla por socializar el conocimiento de nuestra gramática. Tal y como siempre lo he hecho desde que me enamoré de este hermoso oficio de juntar palabras.
La consulta en cuestión es la siguiente: ¿es correcto utilizar el signo arroba (@) como variante para construir las siguientes oraciones?
Los nin@s pueden entrar al salón de fiestas.
Los obrer@s ya hicieron públicas sus demandas.
Las niñ@s descubrieron parte de las sorpresas que les tenían.



En su consulta, la doctora Molina, agrega: “No estoy de acuerdo con esta utilización, pues en nuestra lengua este signo no está dotado de ningún sonido (fonema) y además no es una letra (grafema) que forme parte de nuestro alfabeto”. Todo lo anteriormente expuesto por mi amiga es correcto. Este signo no cuenta con una realización física (sonido) y, en consecuencia, no pertenece al grupo de las unidades fonológicas mínimas que en el sistema de una lengua pueden oponerse a otras en contraste significativo. Entiéndase fonema. Sumado a ello, tampoco puede ser considerado como una letra (grafema) ya que no está en nuestro alfabeto. En consecuencia, considero errónea su utilización en estos contextos. Otro aspecto que observa la doctora Molina, es que aquellas personas a quienes ha visto utilizar este signo, en las instancias ya descritas, al carecer de una sólida argumentación gramatical, se justifican señalando que lo hacen, pues “de esta manera pueden equilibrar la preponderancia del género masculino sobre el femenino”. Esto último aunque en muchos casos tenga esa intención, no debería ser resuelto de esta manera. Considero que de veras veritas lo que aquí sucede es que se cumple aquella máxima de Ferdinand de Saussure, “siempre trataremos decir o escribir la mayor cantidad de palabras con el menor número de esfuerzos posibles”. Creo que la explicación de la igualdad de géneros es vacía y sin ninguna justificación. Me parece ingenuo que por el hecho de colocar el signo arroba @ las desigualdades de género disminuyan, ya que, pueden verificarlo, en la mayoría de los casos el artículo con que se inician estas oraciones, se hacen reiteradamente en masculino.

El lenguaje es una sucesión de fenómenos y la utilización de este signo no pasa de ser una simple moda que, aunque genera la ilusión óptica de la igualdad, carece de algún asidero gramatical y sólo se emplea para escribir menos. Con el tema de las modas ¿lingüísticas?, bien podríamos recordar las famosas peluquerías unisex, donde se ofrecía atender a clientes de distintos sexos, obviando que el término unisex hace referencia a un único sexo. ¿Recuerdan la proliferación de lugares cuyos nombres eran Alberto’s Cafe’s? o los irritantes “lindisísimo” o “bellisísimo”. Y cómo olvidar a aquellos inexplicables pastiches a los que llamaban: “Sólo damas y algo más”. Propongo estos ejemplos para que vean cómo esto no son más que variantes de una misma causa: la moda. Si las personas siguen utilizando ese signo de esta forma, pues así nos molestemos poco podemos hacer, ya que la lengua es de todos y de nadie. Uno lo que trata modestamente es de compartir algunas inquietudes. Nada más.
Dos consultas finales:

1) Olvidé quien me preguntó acerca de si es correcto decir o escribir:
“había habido”

No sólo es correcto sino que esta perífrasis verbal corresponde al pluscuamperfecto. Un tiempo compuesto que poco utilizamos, pero que no tiene nada de incorrecto cuando se usa, como cualquier otro tiempo verbal, de forma correcta. Lo podremos encontrar en frases u oraciones como, por ejemplo:
Había habido allí, un congreso de economía social.

2) La última consulta de hoy es:
¿Cuál es la forma correcta: un vaso de agua o un vaso con agua?

Es muy sencillo: las dos formas son válidas y serán correctas dependiendo del contexto y de la solicitud que se ha hecho. Si una persona pide un vaso de agua, no pretende que le den un vaso hecho de agua. Eso sería bastante torpe inferirlo. La persona lo que pide es un vaso lleno de agua. Es decir, que esté completo hasta el final. Quien pide un vaso con agua, está solicitando un vaso con una incierta cantidad de agua. Puede, el vaso, contener la mitad o una tercera parte de su capacidad. Una forma de entender esto, bien pudiera ser con los siguientes ejemplos:

Venezuela exporta 3 millones de barriles diarios de petróleo.
Estos son los barriles con petróleo que se rompieron y luego se incendiaron.


Si Venezuela vende barriles de petróleo, todos deben tener la misma cantidad en su interior. En cambio, los barriles que se rompieron y luego incendiaron, seguro poseían cualquier cantidad de petróleo.
Esto ha sido todo por hoy. Gracias por sus comentarios y no duden en hacer sus consultas para darle más y mejores contenidos a las cosas sencillas que exploramos.
Elaborado por: Isaías Cañizález Ángel.

1 comentario:

  1. Hola prof. muy bueno este medio para divulgar su talento, por favor si puede realizar otro artìculo sobre el conocido arroba @, me confundì un poco.

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